Examinando mi cuenta en el banco,parece que he decidido gastarme el sueldo nada más cobrarlo. Este fin de semana me he quedado en Madrid y ha resultado una experiencia peligrosa para mi bolsillo:
1. Funda para la PDA: después de 2 caídas ya no podía arriesgar más, la bolsita que viene con mi N50 es muy mona para protegerla del polvo pero nadie me ha confirmado que mi criatura haya sido un gato en una vida anterior. Después de intentar conseguir una funda universal sin suerte y renunciar a hacer un pedido a Hong Kong, me he tenido que conformar con la versión oficial, a precios oficiales... Ahora espero que no se me rompa el puntero porque no trago...
2. DVD. Problemas con la tarjeta de sonido y muy pocas ganas de formatear(sí, lo tendré que hacer, pero me da mucha pereza). Un paseíto por la FNAC (mi segunda casa) y siempre hay alguna tentación que te resuelve el problema a buen precio. Ahora ya puedo ver pelis por las noches otra vez, tumbarme en el sofá y quedarme dormida...
3. Y por supuesto... Nintendogs... Me cansaré, me aburriré, lo dejaré tirado, pero creo que es un juego para tener y experimentar: son formas nuevas de jugar y no tengo intención de perdérmelo. Además los perritos son muy graciosos. Necesito nombres urgentemente.. Para dejar de secuestrarle la consola a mi novio cada vez que mi gameboy se quedaba sin batería me compré el pack azul (el rosa ya era superior a mis fuerzas): ¿llegarán a crear algún artilugio designado para chicas que no sea rosa?. Ese día seré feliz
Si además añadimos una visita al Salón del Chocolate con efectos muy peligrosos y a largo plazo, llego a la conclusión que el riesgo de quedarme en el paro más que volverme ahorradora ha excitado mis glándulas consumistas (o que a mi estado de tensión he aplicado una terapia de centro comercial)
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