martes, 27 de diciembre de 2005

Anestesia visual

No sé si la vista se acostumbra o si se trata de algún tipo de anestesia causada por el tiempo: este año casi ni me he dado cuenta de la decoración navideña de la oficina con esas deliciosas columnas jónicas rodeadas amorosamente de espumillón. Ha sido hoy cuando las he visto de verdad (ahí está mi capacidad de observación) mientras que mi primera vez el corazón casi se me salió de la impresión. Este año, poco más que indiferencia. Pero si puedo acostumbrarme a esto, ¿no es hora ya de que salga corriendo de aquí?

No hay comentarios: