miércoles, 19 de octubre de 2005

Al final Madrid es un pueblo ¿o una ciudad provinciana?

Siempre me habían hablado de las grandes ciudades como esos lugares en los que nadie conoce a su vecino, pasas completamente desapercibido en todas partes y nadie se fija en ti hagas lo que hagas. ¿Se cumple eso para Madrid?

Acabo de bajar a la farmacia, donde me han saludado, preguntado por mi jefe, por mi último resfriado, etc. Y si salgo de la farmacia y voy a la papelería o al bar de la esquina, pues tres cuartos de lo mismo (aunque afortunadamente no me preguntarían por el resfriado ¿o sí?).

Trabajo en pleno centro de Madrid, en el barrio de las Cortes, pero en la calle todo el mundo se conoce, los porteros de las casas, las tiendas, la gente de las oficinas, los vecinos... ¿ésta es la gran ciudad? ¿ o es la vida de barrio tradicional? Si casi me siento más fichada que en mi propia ciudad y mira que vengo de un lugar pequeño. ¿o es que pasé mucho tiempo en Londres, que se supone que es otra de las grandes? Pero allí los vecinos se acercaban si se quedaban sin azúcar... algo no me cuadra del todo.

En cuanto a mis vecinos de aquí, reconozco que aún no les conozco mucho, llevo meses viviendo en el edificio. La gente se saluda y de vista ya me suenan bastantes caras. 3 ó 4 veces ya me han parado para preguntarme algo sobre alguno de ellos: ¿Oye, sabes algo sobre el viejecito del tercero, el que alimentaba a los gatos? ó ¿ conoces a la señora del segundo, la del perro, sabes si está de vacaciones? Nadie se extraña de preguntar, más bien se sorprenderían si no supieras nada. Esto sí es realmente un barrio, con una gran proporción de inmigrantes y jubilados y mucha gente en la calle a cualquier hora del día.

Y la calle, ¿cuántas veces me habré encontrado ya con alguien que conozco? Parece increíble, porque no sé si habrá alguien en Madrid a quien conozca y no me haya tropezado ya por la calle. Y no es que yo tenga muchos amigos en Madrid, más bien escasos. En Zamora o Salamanca no me pasaban esas cosas.

Nadie se fija en ti... de eso ya mejor ni hablo

Misterios de las ciudades...

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