miércoles, 7 de septiembre de 2005

Cambios de humor e imagen

La noche anterior llegaba a casa algo deprimida, sin ganas de nada, no había sido el mejor de los días ni parecía que fuera a mejorar mucho. Al pasarme por Infojobs, vi que estaba en proceso (que no finalista ni mucho menos) en uno de los trabajos a los que me había apuntado en los últimos días. Si no hubiera sido ya de noche, diría que de repente el sol empezó a brillar. Tal vez sea muy poquita cosa, pero el ver que por una vez alguien cree que puedes servir o por lo menos no descartarte automáticamente para algo que realmente es lo tuyo, te gusta y además sabes hacer, aunque tu curriculum no sea el más tradicional; ese pequeño gesto puede subirte la moral y devolverte a la tierra.

Y, consecuencia directa, visita a la peluquería y cambio de imagen: corte de pelo (¿quién no lo habrá hecho alguna vez?) Intentar cambiar el exterior, tu exterior, cuando te sientes mal por dentro tratas de luchar por mejorarlo. Es decir, un mal día: solución, peluquería (o tarde de compras). Subir la autoestima como sea (especialmente librándose del pelo-paja)

PD Al día siguiente en el trabajo todo el mundo comentó mis zapatos nuevos, nadie se fijó en mi pelo.

PD2 Y estaba en proceso en otro trabajo más, también interesante.

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